Posiblemente uno de los elementos en los que menos se fija la gente cuando va a al cine es en EL SONIDO. Sin embargo, este es vital. Primeramente, porque es lo que nos permite escuchar lo que está sucediendo en la escena ya sea a través del propio diálogo o mediante la ambientación musical. El propio sonido ya genera un cambio en las emociones que nos puede provocar la propia imagen. Una película de terror, por ejemplo, no tendría es mismo impacto si la escucháramos con el sonido quitado. Posiblemente no nos daría tanto miedo.
Por eso hoy, desde milyunahistorias, queremos hacer un repaso por los puntos principales en los que el sonido juega un papel muy importante. De esa manera, la próxima vez que vayas al cine o veas una película en casa, podrás escuchar tus películas favoritas de otra manera.
El sonido en el cine, ORIGEN
La llegada del sonido al cine tal y como lo conocemos ahora no se daría hasta el siglo XX. La primera proyección que se hizo en público de películas sonoras tuvo lugar en París en 1900. Después, el cine y el sonido grabado volvieron a separarse durante varios años. Todavía existían problemas de sincronización y de calidad. Y la gente no conseguía acostumbrarse a esa novedad, que de primeras fue muy criticada. Por ello, pasaron décadas antes de que las películas sonoras fueran comercialmente prácticas. En el año 1927 se proyecta en Nueva York el primer largometraje comercial con sonido sincronizado: The Jazz Singer (El cantante de jazz).
La importancia del sonido en el cine
Como hemos dicho, en un principio, la incorporación de sonido al cine no tuvo buena acogida. Algunos llegaron a decir que era innecesario y perjudicial para la imagen.
Sin embargo, a día de hoy todo ha cambiado. Para un director de cine, el sonido es una poderosa herramienta. El sonido y la música tienen la capacidad de atrapar y seducir. Las voces, la música y los efectos de sonido se utilizan de forma creativa para que el espectador tenga la capacidad de interpretar y conectar de forma individual con cada escena.
Manipular la emoción y el estado de ánimo del espectador
En el cine se utilizan tres tipos de sonido para que una película sea realista para el público; las voces humanas, la música y los efectos de sonido. El diálogo y los sonidos deben estar perfectamente sincronizados. Si un sonido no coincide con lo que sucede en la pantalla, el acontecimiento en si pierde realismo. Estos sonidos no tienen por qué estar directamente relacionados con la acción que transcurre en una escena, pero pueden dar vida a una película. La incorporación de sonidos típicos de una ciudad o de un bosque ayuda a crear una atmósfera determinada que da realismo y nos mete más en situación.
Es decir, estos elementos y efectos se utilizan para transmitir el estado de ánimo de una escena y manipular el estado de ánimo del espectador. Esto es particularmente práctico y recurrente en las películas de terror, que buscan crear la sensación de miedo. Se utilizan ruidos fuertes y discordantes, como el golpe de una puerta, que pretenden sorprender al público con la guardia baja y provocar el susto fácil.
La banda sonora: elementos que la componen
Las voces
La voz, la palabra, los diálogos o monólogos son parte fundamental del relato. Desarrollan la historia de manera lógica. El habla en el conjunto de sonidos que conforman el audio de nuestra pieza, ocupan un primer plano, ya que como espectadores, es a lo que solemos prestar más atención sobre la palabra, por lo que debemos cuidar que se entienda y se oiga bien si este es nuestro interés; de lo contrario, se produce confusión en el espectador.
Debemos incluir en este apartando los diferentes sonidos que produce el ser humano (respiración, jadeos, gritos,…). Igualmente pasa con las voces de fondo que podemos considerar también como sonido ambiente. Estas voces de fondo nos dan información sobre el contexto en el que presentamos la escena. De hecho, dentro del propio mundo del doblaje de películas, se solicitan muchas veces a actores para grabación de «Voces de ambiente».
La música
La música en el cine, al contrario que en años pasados, se ha vuelto una parte imprescindible. Es parte fundamental de la banda sonora de una película y en ocasiones llega a alcanzar un éxito mayor a la propia película. La música contribuye a trasmitir los estados emocionales del relato.
Sin la música, sería muy difícil lograr sensaciones concretas como el miedo: el ejemplo más claro que tenemos de esto es el caso de Psicosis. La escena de la ducha, en sus inicios, no iba a contar con ambientación musical. Afortunadamente, Bernard Hermann logró introducir la pieza de “The Murder». A día de hoy no nos podemos imaginarnos esa escena sin su correspondiente fondo musical. Combinar la magia del cine junto con el poder de la música solo puede lograr un gran resultado. Afortunadamente, a lo largo de la historia del cine, hemos podido disfrutar de grandes compositores que con sus creaciones han enriquecido el séptimo arte, como Ennio Morricone, Hans Zimmer o John Williams.
Los ruidos
Son efectos, especialmente onomatopéyicos, de los sucesos de la película.
Existen tres tipos:
- Ruido diegético/objetivo: el que suena tal como es. Puede ser el de ambiente general (viento, lluvia, tráfico) sin necesidad de ser sincrónico.
- Ruido no diegético/subjetivo: se produce para crear una situación anímica sin que el objeto productor se vea. Por ejemplo, el tictac de un reloj, pasos lentos o puertas que chirrían.
- Ruido descriptivo: el inventado para producir sonidos irreales, fantásticos o sobrenaturales. Por ejemplo, las voces de extraterrestres en las películas de ciencia ficción, máquinas o artilugios desconocidos.
Los silencios
Puede parecer extraño, pero el silencio también forma parte de la banda sonora de una película. La pausa entre diálogos, ruidos o músicas, o bien como recurso expresivo. Con el silencio aportamos emociones o sensaciones, ya que tiene una gran eficacia dramática a la hora de crear atmosferas de diversa índole. En los últimos años se han puesto de moda películas en las que la falta de diálogos y los momentos de silencio son esenciales para el argumento. Algunos ejemplos que podemos destacar son:
‘Un lugar tranquilo’ (John Krasinski, 2018)
Conocida en ingles como «A quiet place», la cinta fue estrenada el 6 de abril de 2018 en los Estados Unidos por Paramount Pictures. Se convirtió en un gran éxito de taquilla, y recibió la aclamación de los críticos, que elogiaron su originalidad, atmósfera, actuación y dirección, calificándola de «inteligente y malvadamente aterradora»En un futuro en el que los seres humanos se han convertido en presas, una familia sobrevive en silencio para no ser escuchados por las criaturas que acechan en el bosque.
‘No respires’ (Fede Álvarez, 2016)
Otra película que te tendrán aguantando la respiración durante todo el metraje. Unos jóvenes ladrones creen haber encontrado la oportunidad de cometer el robo perfecto. Su objetivo será un ciego solitario, poseedor de miles de dólares ocultos. Pero tan pronto como entran en su casa serán conscientes de su error, pues se encontrarán atrapados y luchando por sobrevivir contra un psicópata con sus propios y temibles secretos.
‘The Silence’ (John R. Leonetti, 2019)
Un equipo de investigación de cuevas descubre una especie desconocida de criatura alada en una mina las cuales se guían por el sonido. Las criaturas matan violentamente a los investigadores, y salen volando de la mina. La familia de Ally Andrews tendrá que buscar un lugar seguro mientras guardan silencio.
Conclusión ¿Por qué es importante el sonido al cine?
El sonido no debería ser un recurso de última hora para la postproducción; debe ser un componente integral que se considere de principio a fin, comenzando con el guión y la producción y terminando en la mezcla final. Comprender el papel trascendental del sonido en la producción audiovisual, nos ayudará a exprimir todas sus posibilidades y nos ayudará a detallar elementos fundamentales de la trama, intensificando las emociones que trasmite una imagen o a facilitar herramientas al espectador para que comprenda la esencia de la obra.