Hoy venimos a recomendaros uno de los estrenos más esperados del año y de lo que más se ha estado hablando durante las últimas semanas: hoy, desde milyunahistorias os recomendamos la pelicula BARBIE. La cinta está dirigda por Greta Gerwing, directora de películas como «Lady Bird» o «Mujercitas» y protagonizada por Margot Robbie y Ryan Reynolds. Dicho esto, y con el traje rosa puesto, vamos directos a Barbieland para comenzar esta review.
¿De qué va Barbie?
La película nos sitúa en la ciudad de Barbieland. El lugar donde todas las Barbies viven junto a los Ken. Un mundo idílico en el que las mujeres pueden ser todo aquello que quieren ser sin preocupaciones ni dificultades. Nuestra protagonista «Barbie estereotipo» vive feliz dentro de esta fantasía. Pero un día empieza a notar ciertos cambios en sus pensamientos, en su cuerpo y en su personalidad que le hacen plantearse que algo va mal. Decidida a volver a como estaba todo antes, Barbie viaja al mundo de los humanos para reecontrarse con la niña para la que un día «Barbie» fue su juguete favorito. Un viaje que le cambiará, pero de un modo que ni ella misma se lo espera.
Más allá de la muñeca
Al contrario de lo que muchos puedan, o hayan podido pensar, «Barbie» no nos cuenta la historia de una muñeca. Es una película que va más allá de hablarnos de la famosa creación de «Mattel». La directora, se apoya en esta figura, para darle la vuelta a su imagen y hacer una película con un trasfondo brutal para hablarnos sobre el autoconocimiento, el feminismo y la aceptación.
Barbie es solo el medio para hablar de una realidad que golpea y ha golpeado desde siempre a las mujeres. Es una deconstrucción en sí misma. La protagonista, Barbie, va descubriendo, conforme avanza la cinta, que la realidad que le rodea no es la realidad que rodea a las mujeres en la vida real. Que no todo se reduce a un «tú puedes ser lo que tu quieras». Un duro golpe que le llevará a darse cuenta que el viaje de toda persona está en encontrarse a si misma pero no a través de un juguete o de los ojos de otros.
«Life in plastic» no siempre «is fantastic»
En sus inicios, Barbie nació como un juguete capaz de inspirar a las niñas a ser lo que ellas quisieran ser. Barbie es médico, astronauta, escritora, ha ganado un premio nobel, incluso ha llegado a la presidencia. Un escenario idílico que se acabó torciendo un poco. La realidad es que para muchas niñas y muchas mujeres, Barbie se conviritó en un referente basado en unos canones estéticos y mentales a los que es imposible llegar (por lo menos para la gran mayoria). Pero la realidad es que no vivimos en Barbieland y que en nuestro día a día lidiamos con mucho más que levantarnos de la cama y salir en volandas de nuestras casas de ensueño.
Sin embargo, es de admirar todo el despligue a nivel escenográfico de la película. Todo lo relativo a la puesta en escena es pura fantasía: tenemos números musicales cuidados al milímetro, un vestuario que hace honor a los complementos originales de la famosa muñeca y una dirección de arte para quitarse el sombrero, con una fotografía desbordante de color y un diseño de producción en línea con las necesidades de la película.
Un grito feminista vestido de rosa
Es verdad que en esta película pueden peligrar los prejuicios a la hora de animarte a ir o no a verla. A priori, podemos pensar que asistiremos al encuentro con otro filme más de Warner Bros, con tintes Hollywoodienses e interpretado por un elenco estadounidense que cumple todos los canones. “Barbie”, sin embargo, es la excepción que confirma la regla; terminamos presenciando un alegato político-social feminista que cuestiona los roles de género. Y esto lo hace amparándose en un guión profundo y complejo, que va cargado de refrencias y mensajes subliminales. Todo ello bajo el paraguas de la comedia. Una película creada con mucho ingenio de que nos deja boquiabiertos y disfrutando de un viaje de emociones durante las dos horas que dura la cinta. La cinta es, además, un claro grito feminista que pone sobre la mesa la situación real de las mujeres en la actualidad. Y lo hace mediante un monólogo precioso e interpretado por America Ferrera de manera sublime.
El heteropatriarcado más alla de «hombres y caballos»
Otro de los puntos fuertes a destacar de la película y en el que se profundiza de manera muy ingeniosa, es la figura de KEN. Este personaje se nos presenta como «el complemento» que acompaña a Barbie en «Barbieland». Un personaje que siente que no es nada sin la mirada y la aceptación constante de su compañera. Sin embargo, su viaje al mundo real le hará descubrir la «masculinidad» y el «patriarcado». El problema es cuando Ken intenta reproducir ese mundo hecho a su medida. La realidad es que ni el mismo puede gestionar y aguantar lo que supone, de nuevo, cumplir un rol y un canon que no es real.
Y es que el viaje de Ken, así como el de la propia deconstrucción del heteropatriarcado, se lleva de manera ingeniosa y emocionante. Ken pasa de ser el acompañante de Barbie, que solo sabe ser «playero», a ser un personaje con emociones e inseguridades que le llevan a una crisis existencial divertida a la par que preciosa.
Un despliegue actoral de diez
No podíamos acabar esta reseña sin destacar la genialidad actoral que son del duo Robbie-Reynolds. Ambos están increibles y han sabido afrontar ambos roles de manera divertida pero muy humana. Ambos van más allá de simplemente cumplir el canon estético de Ken y Barbie. Consiguen humanizarlos y que empaticemos con ellos. Robbie nos lleva por ese viaje de emociones de la propia Barbie con una capacidad inmensa como para conseguir emocionar al público. Reynolds está sublime. Con una vis cómica que hasta ahora no habiámos visto en él de manera tan destacada, pero sumergiéndose perfectamente en la mente insegura de Ken. Destacar además el despliegue de reparto con el que cuenta la cinta, así como algunos cameos maravillosos.
Conclusión
Barbie es una película que NECESITAS VER. Y decimos necesitas porque hace reflexiones y discursos que son necesarios a día de hoy, y no solo para las chicas. Si bien es verdad que hay que destacar que no es una película para todas las edades, ya que tal vez la trama y todo lo que conlleva consigo puede ser más dificil de entender para un público más infantil. Con esta película Greta Gerwing lo ha vuelto a hacer. A vuelto a demostrar que es una de las grandes de su generación y a vuelto a coger la licha feminsita para plasmarla de manera respetuosa e ingeniosa, en una película divertida, dinámica y profunda. Una película que te llevará por un viaje que no olvidarás.