¡Luces, cámaras y acción! Hoy venimos con una nueva entrega de recomendaciones cinéfilas. Hoy os hablamos de la película Babylon, la nueva entrega de Damien Chazelle, director de películas como Whiplash o Lalaland
Sinopsis
Protagonizada por Margot Robbie, Brad Pitt y Diego Calva y ambientada en Los Angeles durante los años 20, la película nos cuenta una historia de ambición y excesos desmesurados que recorre la ascensión y caída de sus múltiples personajes durante una época de desenfrenada decadencia y depravación en los albores de Hollywood. Una época marcada por el salto del cine mudo al cine sonoro y las consecuencias que tuvo para muchos artistas pero sobre todo para los actores.
El desenfreno en años de transición cinematográfica
Como su propio nombre nos lo indica, la cinta retrata el desorden y caos de proporciones babilónicas que implicaba trabajar en la industria del cine en los años 20 poco antes de la llegada del “cine sonoro”, un elemento que expuso a muchos artistas de una forma que, como ocurre en cada cambio y revolución, jamás pensaron que sucedería.
Bajo esta premisa, la cinta nos presenta a nuestros protagonistas: un joven ayudante de rodajes, Manny Torres, Nellie LaRoy una joven actriz que se hace estrella de la noche a la mañana y la estrella del cine del momento Jack Conrad. Este último se nos presenta como la figura que representa la resistencia al cambio. De ser una estrella del cine mudo, al llegar el sonido a las salas, Conrad ve cómo su éxito y su carrera se le escapa de las manos sin que pueda hacer nada para cambiarlo, más allá de adaptarse y aceptar la evolución de la propia industria.
Destacar la aparición de otros dos personajes como son Sydney Palmer, que traerá a la cinta unos maravillosos momentos musicales así como lo escabroso y horrible del racismo en el cine de la época, y a James McKay (con la soberbia interpretación de Tobey McGuire) añadiendo el momento de más tensión durante la última hora de la película.
Oda al cine en una montaña rusa
Toda la película se divide en diferentes capítulos que se relacionan entre sí y que hacen de la cinta un cocktail de géneros: comedia, drama, terror, romance. Todos los géneros del cine metidos sobre el telón de fondo de un Hollywood oscuro y alocado. Una oda al cine y a su evolución así como una crítica a una industria que no controla y que pone sus intereses personales y monetarios por encima de todo los demás (Incluso a veces de lo moral). Una época donde todo valía con tal de llamar la atención del público y llenar las salas de cine. Una época que marcó las vidas de aquellos que soñaban con convertirse en estrellas y leyendas del cine pero que se vieron sobrepasados por todo lo que se les venía encima.
Una locura sin un fin claro
Como hemos podido ver en la mayoría de sus producciones, Damien Chazelle, al igual que los protagonistas de esta cinta, es un director bastante ambicioso. Y hay algo que no podemos negar: Los primeros 30 minutos de Babylon son una joya del cine a todos los niveles: la música, la imagen, la sincronía entre todas las escenas, el ritmo desenfrenado que se mezcla con la entrada y presentación de nuestros protagonistas. Sin duda, una apuesta a lo grande, por la locura expresiva, el delirio plástico, la bacanal… Una auténtica babilonia dentro de una casa.
Pero, como íbamos diciendo, esta ambición por parte de su director lleva a que, conforme avanza la película, no tengas muy claro cuál es el fin al que quiere llegar. Con una duración de 3 horas y 20 minutos, llega un punto en el que ya no sabes muy bien qué es lo que el director te quiere contar. Y siendo que tiene escenas muy divertidas y dignas de recordar (Solo diré “escena de la serpiente”), llega un punto que en se hace hasta “cansado” no saber cuándo llega el final de la historia o no saber hacia a donde te va a llevar.
Y lo fuerte de todo es, que al final te lleva. Te lleva a un final con esa clara Oda a la historia del cine pero que te deja con una sensación de no saber si te ha encantado o no. Esto es lo que ha provocado que la crítica esté tan dividida entre aquellos que la consideran una auténtica joya cinematográfica y los que no.
Conclusión
¿Merece la pena? Nuestra respuesta es SÍ. Porque vas a asistir a una auténtica locura cinematográfica con escenas y momentos que no podrás evitar que te tengan sin parpadear con tal de no perderte ni un solo detalle de todo lo que te muestran. Si hay algo que a nivel personal quiero destacar, es la IN CRE I BLE banda sonora compuesta por Justin Hurwitz.
Fuentes:
https://www.fotogramas.es/peliculas-criticas/a42585406/babylon-critica-pelicula-polemica/