Hermanos Sisters de Jacques Audiard filmada en parte, en el pirineo oscense llega a los cines el 10 de mayo.
El barranco de Paternoy, Linza, Zuriza, el salto del Roldán o la selva de Oza fueron algunos de los escenarios que se adaptaron para la recreación de esta historia de los Hermanos Sisters, que fluye en un entorno salvaje y hostil. Unas 400 personas participaron en el rodaje en Huesca, Jaca, Ayerbe y Hecho.
Audiard tenía claro que no quería rodar en Estados Unidos o Canadá, porque eran paisajes muy utilizados y porque querían sacar a los actores de su entorno.
Así que acabaron eligiendo paisajes de Almería, Navarra y Aragón, además de Rumanía. El filme es una coproducción entre Francia, Estados Unidos, España y Rumanía. Un rodaje multilingual y multicultural curiosamente semejante al que existía en EEUU en la esa época.
Hermanos Sisters se desarrolla a mediados del siglo XIX, en EEUU. En una época donde comenzaba a despertar una auténtica fiebre del oro y mientras en Europa, Karl Marx escribía el ‘Manifiesto Comunista’.
La historia cuenta las peripecias de los hermanos Sisters, Eli (Reilly) y Charlie (Phoenix), que persiguen por encargo a un tipo. Un químico de profesión (Riz Ahmed), convencido de haber dado con una fórmula casi mágica para localizar oro. En medio, otro cazarrecompensas (Jake Gyllenhaal).
Con este proyecto, que supone su debut en inglés, Audiard revienta los relatos canónicos sobre la conquista del Oeste y demuestra que en el mito fundacional estadounidense hubo menos heroísmo del que reza la historia oficial.
Para Audiard es un cuento más que un western, la historia de «dos adultos grandes que se han quedado en la edad de 12 años» y que se comportan como tal. Pero también «es la historia de un regreso a casa», de la búsqueda de un nuevo comienzo, y del amor, de todo tipo de amor, «entre hombres, entre hermanos».